HISTORIA DE AYACUCHO DURANTE LA INDEPENDENCIA
HISTORIA DE AYACUCHO DURANTE LA INDEPENDENCIA
Los indígenas de
Huamanga en la independencia
Huamanga en esencia es una región indígena: forjadora de una las
mejores civilizaciones andinas, el imperio Wari; la base de economía virreinal;
y un sector que logró perdurar en las diferentes etapas de la historia. En esta
ocasión abordaremos la posición y la participación de los indígenas de Huamanga
en la independencia.
En 1802, según el intendente don Demetrio O´Higgins los
indígenas constituían la población más numerosa de Huamanga: en Anco habitaban
2,283 indígenas, en Lucanas, 21,940, en Cangallo 25,187, en Parinacochas
22,073, en Andahuaylas 23,082, en Huanta 30,308 y en Huamanga 21,531, sumando
146,404 indígenas en total[1].
En el proceso independentista participaron de manera dividida. Un sector de la
población indígena se identificó con los patriotas, otro con los realistas y el
resto -a pesar que hubo intentos de mantenerse al margen- fue afectado por
ambos bandos.
Los apoyos fueron de diversa índole. Los indígenas
pro-patriotas, aportaron entregando sus animales y productos para la
alimentación de las tropas. Arenales al atravesar el camino de Ica a Huamanga,
informaba: “los indios, las indias y todos los habitantes venían a ofrecer
espontáneamente sus vaquitas, ovejas, papas, queso y cuanto tenían para la
mantención de nuestros soldados; y hay que advertir que algunas de estas
ofrendas las traían a cuesta desde muy largas distancias, saludando a nuestros
soldados con las palabras de patrianos, patriarcas, que sin duda creían
sinónimo de patriotas…”.[2]
En 1824, durante el viaje de Simón Bolívar de Huamanga a
Apurímac desde el 19 hasta el 28 de setiembre, los pueblos indígenas de
Pomacocha, Vilcas Huamán, Carhuanca, Cachi, Huancaray, Andahuaylas y Abancay en
su ida, abastecieron con todo tipo de alimentos y a su retorno, entre el 1 y el
14 octubre, los indígenas del pueblo de Huancarama, Huancaracay, Sañayca,
Chincheros, Ocros, Matará y Tambillo otorgaron su apoyo.[3]
Asimismo, desde el 5 hasta el 10 de diciembre de 1824, los indígenas de
Huaychao, Acocro, Quinua y Acosvinchos abastecieron con todos los granos que
necesitaban los soldados patriotas. Sobre el aporte de los habitantes de
Quinua, Sucre enfatizaba con las siguientes palabras: “pero sobre todo…
conservo una tierna gratitud por las buena gentes del Pueblo de Quinoa que nos
dieron todo, todo, todo cuanto tenían, para auxiliar al ejército”.[4] Incluso,
en la última fase de la lucha, un sector de la población femenina de Huanta se
sumó a la causa patriota.
Los indígenas pro-realistas además de sus colaboraciones
económicas también se involucraron en los campos de batalla. El 2 de diciembre
de 1821, los indígenas de Huanta bajo la dirección del general Ricafort
combatieron a los rebeldes morochucos y quedaron 40 huantinos muertos.[5] Del
mismo modo, al finalizar la Batalla de Ayacucho los indígenas de Huanta y Huamanga
encabezados por los curas robaron los equipajes de los soldados patriotas y
mataron a los enfermos.[6]
En plena etapa de la lucha, Huamanga quedaba dividida. Huanta,
la provincia más realista, desde el 22 de febrero de 1821 fue denominada “la
fiel e invencible ciudad”, y Cangallo, el pueblo patriota, desde el 22 de marzo
de 1822 se denominó “Ciudad heroica”.
Tras el triunfo de los patriotas y el inicio de la vida
republicana, las poblaciones indígenas que se “empeñaron a cooperar a las
maniobras del Ejército Libertador,… han sido premiadas”[7] y
recompensadas, mientras las poblaciones pro-realistas sufrieron las mayores
imposiciones económicas. En el norte de Ayacucho, los pueblos de Huaychao,
Quinua y Acosvinchos por pedido de Sucre tenían que ser recompensados por las
autoridades republicanas. En la zona central, Cangallo quedaba exento de las
contribuciones y en la parte oriental, en la provincia de Tayacaja los 66
contribuyentes del pueblo de Arma, los 54 contribuyentes del pueblo de Tambo de
Caja, los 57 contribuyentes del pueblo de Ñawinpuquio de la doctrina de Pampas,
al igual que los indígenas de Salcabamba, Surcubamba, Tintay y Huachocolpa
“quedaban agraciados hasta 10 años por el supremo Consejo de Gobierno por el
incendio padecido por el ejército español”.[8]
Mientras, que los habitantes de la provincia de Huanta y los pueblos de las
partes altas de la misma provincia fueron sancionados con 50 mil pesos.[9]
Pensando en la historia reciente unos de los mayores problemas
de la población indígena es su divisionismo aún vigente. En las últimas décadas
unos apoyaron a Sendero Luminoso y otros lo negaron; unos valoran al
fujimorismo, otros lo condenan, y unos defienden a Oscorima y otros lo
repudian. Aún queda la esperanza: la unidad de los indígenas.
[1]Husson, Patrick. De la guerra a la rebelión (Huanta, siglo XIX). Cuzco: CBC, 1992, p. 49.
[2]Huertas
Lorenzo, 1975, p. 143, citado en Husson, 1992, p. 69.
[3]Pozo,
Manuel J. Páginas de la historia de Huamanga. Ayacucho,
1949, p. 16.
[4]Colección
documental de la independencia del Perú. Asuntos militares. Sucre informa sobre
medidas tomadas frente a conducta de los pueblos de Huamanga, 1825, p. 195.
[5]Husson
1992, p. 69.
[6]Colección
documental de la independencia del Perú. Asuntos militares. Sucre informa sobre
medidas tomadas frente a conducta de los pueblos de Huamanga, 1825, p. 194.
[7]Colección
documental de la independencia del Perú. Asuntos militares. Fermín Lino
Enríquez, Gobernador de Palpa informa a comandancia general haber recibido
noticias sobre derrotas de los realistas en la Quinua, 1824, p. 145.
[8]AGN.
Ministerio de Hacienda. Libro de contribuciones de la provincia de Tayacaja,
1826, fs. 44-105.
[9]Colección
documental de la independencia del Perú. Asuntos militares. Sucre informa sobre
medidas tomadas frente a conducta de los pueblos de Huamanga, 1825, p.
194.
http://armoniahuanta.blogspot.com/2012/12/participacion-de-huanta-en-la-naciente.html
http://www.noticiasser.pe/opinion/los-cuarteles-indigenas-en-la-independencia
http://porlasendadelahistoria.blogspot.com/2017/02/los-montoneros.html
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